Foto: EuropaPress


Estados Unidos condenó la decisión de las autoridades cubanas de prohibir la manifestación opositora anunciada para el próximo 15 de noviembre, y ha acusado al Gobierno de Cuba de no respetar "los Derechos Humanos y fundamentales" de los cubanos.

En un comunicado difundido ayer sábado por el Departamento de Estado estadounidense, el portavoz de la oficina, Ned Price, ha recordado también la intención de las autoridades de apostar soldados en las calles entre los días 18 y 20 de noviembre "para intimidar a los cubanos".

Según Price, esta decisión busca acallar las "protestas pacíficas" que habían sido convocadas en todo el país. El portavoz ha recordado también la "represión" de las manifestaciones del 11 de julio, que "fue observada por la gente de Cuba y de todo el mundo".

"Estados Unidos se mantiene comprometido con el pueblo cubano, su derecho a reunirse de manera pacífica y expresarse, y su lucha para elegir libremente a sus líderes y su futuro", ha recalcado el portavoz.

Los organizadores de la protesta del 15 de noviembre, el movimiento Archipiélago, ya han anunciado que tratarán de seguir adelante con la convocatoria "frente al autoritarismo" del Gobierno de la isla.